Este fin de año o los primeros días de enero de 2016, el complejo fronterizo de la Laguna del Maule del Paso El Pehuenche, se transformará en un puesto de control integrado, donde trabajarán en conjunto personal administrativo y de las fuerzas de ambos países, para hacer que los trámites de migración sean más fáciles y rápidos.
Personal de Gendarmería y de la AFIP se trasladarán al territorio chileno para comenzar un trabajo conjunto que facilite a los turistas la realización de trámites migratorios. Para llevar a cabo la iniciativa, se están afinando los procedimientos que pondrán en marcha la experiencia piloto en el Paso El Pehuenche.
Esta propuesta fue planteada por las autoridades chilenas en el contexto de la conformación de la mesa público-privada para potenciar el Paso El Pehuenche, cita a la que fueron convocados los representantes de diversos organismos y servicios que tienen relación con el tema.
El intendente de la Región del Maule, Pablo Meza, expresó que “puesto que el tema de la ruta internacional ha sido históricamente importante para la región, y ahora que tenemos esta ruta de altos estándares, lo que nos falta es fortalecer la utilización de esta ruta con fomento productivo, emprendedores, y que los servicios mantengan este camino abierto todos los días del año”.
El 27 de marzo de 2013, dimos cuenta de que la ruta del corredor bioceánico del lado chileno, quedó inaugurada, totalmente asfaltada (REGION® Nº 1.083), desde el hito limítrofe hasta la ciudad de Talca, pero del lado argentino solamente se habían concluido 20 kilómetros.
Con derecho y razón, la República de Chile pidió en esa oportunidad que Argentina “cumpla con lo suyo”.
Las autoridades chilenas de la Séptima Región -con el buen humor irónico que los caracteriza- dijeron que confiaban en que Argentina cumpliera con su parte -sabiendo que no lo harían, ya que hasta hoy la ruta no está totalmente pavimentada-, recordando de paso, que Chile hasta tuvo el devastador tsunami tras un terremoto de 8,8 grados precisamente en esta zona (en 2010 solo en la Región del Maule murieron más de medio millar de personas y fueron destruidas varias localidades de la costa del Pacífico) y sin embargo, Chile se recuperó y culminó la obra.
Cabe preguntarse cuál habrá sido “la escala del tsunami político argentino” que se llevó no solo el destino de los fondos del préstamo de la CAF (Corporación Andina de Fomento), sino también la convivencia nacional que aún está en vilo y que ojalá recuperemos.
La respuesta queda a consideración del lector.
La Grieta
La primer “grieta del paso” fue explícita: En el año 1978 la ruta fue dinamitada por fuerzas militares, en el contexto del conflicto potencial entre Chile y Argentina y permaneció así hasta 1990, cuando comenzó su pavimentación y se anunció como obra emblemática para ser finalizada en el Bicentenario de ambos países.
La segunda “grieta del paso” fue implícita: aún cuando Julio Cobos -político radical mendocino, ex gobernador de esa provincia entre 1999 y 2003- fue vicepresidente de la Nación, la ruta hacia el paso se movió muy lentamente, con desinterés.
El nuevo desarrollismo
La primera piedra para la construcción del “paso”, fue puesta en el año 1961 (gobierno del desarrollista Arturo Frondizi). Luego vino todo lo que la historia nos cuenta y llegamos a 2016 -más de medio siglo después- donde resurge el “nuevo” desarrollismo de Mauricio Macri, que tras haber ganado las elecciones democráticas se hace cargo del destino del país. ¿Veremos concluir esta obra y las mejoras que faltan?, ¿terminaremos con las grietas?, ojalá que si. Que sea esto parte de los deseos de paz y bienestar de todos los argentinos en el año próximo a comenzar.