Desde ahora hablar de las increíbles estalagmitas que conforman la Caverna de las Brujas, en el departamento de Malargüe, provincia de Mendoza, será sinónimo de iniciar un viaje en el tiempo, a más de 45.000 años.
Es que el Instituto Argentino de Investigaciones Espeleológicas (INAE) recibió un informe preliminar realizado por uno de los especialistas que están estudiando la formación de la caverna -especificando la antigüedad- que atrae tanto a los amantes de la espeleología como a miles de turistas permanentemente.
Según los informes del doctor Augusto Auler -de la Universidad de Minas Gerais, en Brasil-, relacionados con la datación de espeleotemas muestreados en Caverna de Las Brujas, las estalagmitas que se utilizaron como muestra, comenzaron a formarse entre 45.000 y 46.000 años antes del presente.
Auler informó que las estalagmitas que se utilizaron como muestra, que comenzaron a formarse entre 45.000 y 46.000 años antes del presente, habrían interrumpido su formación hace entre 15.000 y 16.000 años. De esta manera indica la existencia de grandes cambios climáticos pasados, todos ellos registrados en las formaciones mineralógicas de la caverna.
Resultados provisorios
Carlos Benedetto, del INAE, comentó que el estudio fue realizado en diciembre de 2003 junto a espeleólogos de la entidad argentina, con la autorización de la dirección de Recursos Naturales Renovables de la provincia. En ese momento se pudieron tomar solamente dos muestras de estalagmitas de reducido tamaño, lo que finalmente limitaría los alcances de los análisis de laboratorio, que se realizaron en la mencionada Universidad y en la de Minnesota, en Estados Unidos.
Es así que los resultados obtenidos hasta ahora son provisorios y parciales y esperan poder continuarlos en el futuro. La datación, obtenida por el método U/Th (Uranio/Torio) para el análisis de las muestras, aunque es un trabajo aún incompleto, permite detectar cambios climáticos menores producidos en ese lapso de 30.000 años en que la caverna estuvo recibiendo en general un gran aporte de agua, completamente superior al actual.
«Para los espeleólogos que asistimos al doctor Auler, como más tarde al doctor George Brook de la Universidad de Georgia (EEUU), quien está realizando estudios similares, estos estudios confirman la importancia de proteger Las Brujas (Reserva descubierta en la década del 40, que fue declarada patrimonio provincial en 1990), en tanto las mineralizaciones de su interior guardan información sobre paleoclimas, como asimismo sobre cambios ambientales que se produjeron en la región», explicó Benedetto. Y agregó que esa información está contenida justamente en los espeleotemas que adornan la caverna y la han constituido en un atractivo turístico, razón por la cual el turismo, la espeleología y la investigación científica, aunque sean tres cosas perfectamente diferenciadas, deben confluir y cooperar recíprocamente .
La espeleología
La espeleología es la ciencia que estudia la protección e investigación de las cavernas en la corteza terrestre. Es un ramillete de disciplinas técnicas y científicas que tiene un común denominador: las cavernas. La espeleología argentina nucleada en la Federación (fundada en un congreso de Malargüe) está integrada a la Federación Espeleológica de América Latina y del Caribe. Ambas están anexadas a la Unión Internacional de Espeleología, organismo reconocido por la UNESCO.
Esta actividad queda reflejada en las principales ciudades del mundo, a través de la documentación y bibliografía escrita por los integrantes de las asociaciones. La ciudad de Malargüe, provincia de Mendoza, posee una de las mejores bibliotecas especializadas en el tema, y el departamento es un paraíso de la exploración.
(Fuente: Cámara de Turismo de Mendoza - Daniela Larregle)
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