Si se denominan urnas al lugar
en donde se depositan los votos,
¿deberían llamarse nichos
las bancas de los elegidos?
C. B
No todo voto cantado es contado. Tampoco muchos cuentan ¡porque creyeron en ciertos postulantes!
La realidad de la vida no nos enseña con certeza a quién adjudicar el concepto de candidato ¿al votante o al votado? Todo depende del ángulo con que se observa la situación. A veces en el diálogo vulgar de la calle se dice que cierta persona es un candidato seguro, en el sentido de ser vulnerable para ser defraudado con falsas promesas por parte de otro u otros. Aplicando esa hipótesis ¿de quién estamos hablando, del que va a votar o del que será votado?
El clima político semeja al terrestre en algunos aspectos: lluvioso, seco, caluroso, friolento. No debemos olvidar que el termómetro por si sólo no baja la fiebre, solo la mide. Así como los pronósticos meteorológicos son inseguros, porque los datos no son exactos, también los que advierten sobre las tendencias y contratendencias en la política y la economía de un país, son inestables en su cumplimiento.
Algunos sufren el descontrol de los que controlan. Otros especulan con lo que es ilegal pero de difícil prueba judicial. En ambos casos hay una anárquica realidad que resta seguridad a la sociedad.
Los actos erróneos sorprenden. Aunque la estupidez sea generalizada, no es democrática. La especulación no puede aceptarse como una inversión productiva
Muchos invierten en escenografía política, no en eficiencia para competir en la transformación de una situación no favorable al crecimiento ciudadano.
Los funcionarios que ya fueron, se presentan muchas veces como viudos y viudas del poder que perdieron y los dejó de lado, pero disfrutan de dudosas herencias de las que no pueden jactarse ante el ciudadano cercano
La defensa de la Constitución es un verdadero cable a tierra, pero algunos hacen malas conexiones con riesgo de electrocutarnos.
¿Qué es llegar, a qué y cuándo? La perspectiva da confianza o desconfianza según las metas fijadas y los medios empleados para llegar a ella. Toda bancarrota genera una crisis de confiabilidad de difícil aceptación.
No se substrae tan sólo de noche, sino también cuando no estamos atentos con respecto a nuestro entorno.
La aparente espontaneidad preparada de muchos políticos, y las agresiones arbitrarias de los que en ciertos momentos se sienten poderosos pueden confundir aún más al elector responsable.
Siento, luego existo: la pasión no es necesariamente la negación de lo intelectual, pero quien grita más, no tiene más razón.
Las reglas de los juegos de azar no deben aplicarse para medir las cosas y el tiempo de un pueblo.
Carlos Besanson |