La estación del ferrocarril, populoso lugar de viajeros no hace muchos años atrás, espera volver a vivir épocas de gloria. Mientras tanto, su parquizado terreno embellece y ordena.

El «Centro Cívico», donde se concentran los tres poderes del Estado Provincial, es uno de los principales ejes económicos por donde pivota la ciudad, mientras las autoridades estan la búsqueda de reactivar el perfil industrial.

El aeropuerto, uno de los mejores trazados de pistas aéreas del interior, espera una mayor frecuencia de vuelos y conexiones que permita proyectar la ciudad ampliando posibilidades.

La Colonia Penal, Unidad 13 del Servicio Penitenciario Federal, es otra de las instituciones que ocupa un lugar de importancia en el desenvolvimiento económico capitalino.

Una ciudad recostada sobre el agua. La laguna Don Tomás en el Parque homónimo le da un marco turístico y recreacional que ya identifica a la capital pampeana y es una postal clásica a la hora de mostrarse.

Casino Club Santa Rosa, con su imponente sala de juego que compite en lujo con las mejores de América del Sur y jerarquiza a la ciudad con espectáculos internacionales.

El Prado Español. Un espacio de recreación que revivió gratamente en manos del municipio y que hoy brinda una interesante oferta recreacional a la población.

El gran complejo sanitario del imponente Hospital Dr. Lucio Molas. Hasta él llegan pacientes de otras provincias, en busca del avanzado equipamiento y un plantel profesional que se destaca en el centro del país.

El viejo Molino Werner, un edificio abandonado, dormido en el tiempo, en un lugar estratégico a la espera de ser rescatado de su ostracismo con alguna idea superadora.

Ubicada en el cruce de dos de las principales rutas nacionales, la Nº 5 y la Nº 35, la ciudad de Santa Rosa se encuentra equidistante a los grandes centros urbanos del país como Buenos Aires al Este, Córdoba y Rosario al Norte, Mendoza al Oeste y Neuquén y el valle rionegrino al Sur, lo que la convierte en una de las ciudades más elegidas del país para la realización de eventos de toda índole.
 
Santa Rosa fue fundada por Don Tomás Mason el 22 de abril de 1892. Ya en 1883 el coronel Remigio Gil -yerno del fundador- había puesto en explotación estas tierras, cuya única actividad posible era la ganadería. Las Gestiones para que el Ferrocarril Oeste llegara a Santa Rosa habían comenzado en 1894, año en que es ampliado el edificio municipal y se crea el Consejo Municipal, cuya titularidad fue de Tomás Mason, su fundador.
La llegada del ferrocarril se produce en 1897, y si bien ya existía un poblado con dinámica propia -1000 habitantes, dos escuelas, plaza publica, parroquia, edificio municipal, sede del Consejo Municipal-, fue a partir de la llegada del tren que se produce el definitivo despegue y el 9 de abril de 1900, Santa Rosa pasa ser provisionalmente capital del Territorio, situación que se confirma en 1904, un siglo atrás, pero La Pampa no sería provincia sino hasta 1951.
Un poco más de historia y una visión actual de la ciudad capital desde el aire, es la propuesta en la página central de la presente edición.

En esa época, Santa Rosa contaba con «...cuatro panaderías, cuatro fabricas  de carruajes, varias carpinterías, dos joyerías, cuatro peluquerías, cuatro confiterías, cuatro zapaterías y dos boticas» (Tourn M. Covas M. Pérez E. 1996), en fin, varios comercios y pequeñas industrias que estuvieron al servicio de la pujanza de la flamante capital.

 La edificación se componía de 116 casas de material, 33 ranchos y 24 quintas. El contexto en el que fue evolucionando la ciudad, no siempre fue favorable a dicha expansión: entre 1920 y 1925 se produce una cierta estabilidad de la economía pampeana, con centros urbanos consolidados, como Santa Rosa, en los que se manifiesta un incipiente desarrollo de la actividad comercial ligada al sector rural. La gran depresión económica de 1929 puso un sello negativo a la evolución económica y poblacional del Territorio, que se acentúo hacia 1945, reducción de los precios agropecuarios y de los ingresos de los productores, erosión de los suelos, sequías, segunda guerra mundial (bloqueo de las exportaciones de granos), nueva depresión de precios (Araoz F. 1991).

Sin embargo, en su estructura interna Santa Rosa experimenta una expansión importante y comienzan a tener identidad propia Zona Norte, Villa Alonso, Barrio Fitte y Villa Santillán. A partir del momento en que se supera el proceso expulsor de la población, La Pampa vive en la provincialización del antiguo Territorio Nacional una etapa de cambio muy marcada, aprovechada en mayor medida por su ciudad capital: Santa Rosa. Señala el profesor Fernando Araoz: «..la transformación de La Pampa en provincia, dinamizó importantes cambios entre 1952 y 1962».

Por primera vez se generó  en La Pampa una importante estructura de empleo, independiente de la actividad agropecuaria. Su reflejo directo es el crecimiento de la población urbana, en un proceso que benefició muy directamente a Santa Rosa y consolidó su jerarquía de primera y más poblada localidad pampeana, hasta alcanzar la categoría subregional. Desde 1920 y hasta bien pasado 1940 ese privilegio le había correspondido a General Pico.

En la actualidad, Santa Rosa significa un tercio de la población provincial y cuenta con una infraestructura de servicios muy bien dotada, que la va perfilando cada vez más como una de las capitales de provincia más atractivas por su buen aspecto sanitario, moderna construcción y equilibrio económico comercial.
La faceta del turismo resulta una meta de crecimiento que paulatinamente está avanzando, ofreciendo hoy 1.300 plazas hoteleras, buscando alternativas para dejar de ser «una ciudad de paso» y retener con atractivos y buenas propuestas a los miles de turistas y viajeros del país y del mundo que la visitan anualmente.
En ese sentido, tanto desde la Dirección de Turismo Municipal, como desde la Subsecretaría de Turismo Provincial, se observa un trabajo con gran impulso y preocupación para dotar a Santa Rosa de todo lo necesario para ser una ciudad calificada, poniendo énfasis en la capacitación y concientización turística en todos los niveles. Una inversión que mira hacia el futuro y que no corre riesgo de equivocarse, en donde se debe apuntalar al esfuerzo de los empresarios particulares para lograr un crecimiento genuino.

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